martes, 20 de mayo de 2008

Paimio

Un día especial, una visita a un lugar especial... el sanatorio de Paimio. Sin saber la historia del edificio puede parecer un edificio sin mas, moderno y antiguo a la vez, pero es que es una de las obras mas importantes del arquitecto finlandes Alvar Aalto, fue construido en los años 30 y marcó un punto de inflexión en lo que se refiere a diseño y arquitectura de hospitales.

Originalmente fue un sanatorio para tuberculosos y hacia 1960 se transformo en un hospital para enfermedades respiratorias y para enfermos que necesitaban estar mucho tiempo en el hospital. Como en aquella epoca la tubercuslosis no tenia ningun tratamiento farmacologico, lo unico que podian proporcionar a los pacientes era mucho sol y mucha naturaleza, asi que el sanatorio esta en medio de un bosque, a 30 kilometros de Turku y a solo 3 kilometros del pueblecito de Paimio.

Más información de Alvar Aalto, aqui o en esta web. En cuanto a información sobre el edificio, podeis visitar esta web. Además, Alvar Aalto es famoso por su diseño de muebles, como por ejemplo la silla Paimio, que diseñó especificamente para este hospital y que (me parece) que ha influenciado a mas de un diseñador actual. Aqui teneis una foto y un texto sobre la silla.

Por lo demás, y tras la visita, un poco de habitación (iba a decir casa, pero esto no pasa de zulito, la verdad) y después visita a la catedral de Turku y paseo por el centro. Además, he paseado un poco por un precioso parque que hay aqui cerca de mi residencia, bueno, yo pensaba que era un parque todo verde, pero resultó ser el cementerio de Turku.., ardillas, conejos, banquitos, arboles y muchas tumbas. Si es que, no tengo remedio.

Anecdota de la semana... Aquí cuando comemos en el hospital, el servicio es de bandeja y vas pasando y te sirves de lo que haya (patatas siempre, claro). En el postre hay poca variedad y lo habitual es pastel de algun tipo de baya o fruta del bosque o cereza o similar, o crema tipo natilla de chocolate. El otro dia habia natillas de chocolate, y al lado (justo al lado!) habia un cuenco con algo que parecia almendra triturada, asi que le eché un poco por encima. De repente, la mujer que habia detras del mostrador, me vio, sonrió y puso la mano para que le diera mi cuenco con el chocolate y la almendra. Cuando se lo acerqué, noté el fuerte olor a ajo... y lo entendí todo. Ahora lo huelo todo!


Esta es una de las fachadas principales (Paimio).


Vista desde las terrazas. Aqui sentaban a los enfermos a tomar el sol. Menuda vista...


Los jardines estaban llenos de fuentes, bancos, etc.


Otra vista de la fachada.


Y para acabar, un poquito de Lou Reed, de uno de mis discos favoritos...




3 comentarios:

Vic dijo...

el hospital de las sillas incómodas para respirar bien...

o era el hospital de ikea???

;-)

Anónimo dijo...

la verdad es que solo con las vistas, uno tiene que estar curado de todo, no?

Anónimo dijo...

Si es que siempe fuiste muy raro con los postres, y encima la chica te lo tiró!

A mi, los cementerios me gustan, el de Andorra es chulo chulo.

Besitosssss